El cambio de estación es siempre un momento perfecto para darle un nuevo aire a nuestros hogares. La primavera es la época de la luz, de la vida y la alegría. No puede haber mejores motivos para ponernos manos a la obra y hacer algún que otro pequeño cambio en casa. ¿Necesitas algún consejo?
1. Pon un toque de color
No hace falta pintar las paredes ni cambiar las tapicerías. Basta con poner unos cojines bonitos de colores alegres o con estampados primaverales tanto en el sofá como sobre la cama. También puedes colocar aquí y allá detalles como jarrones con flores o unas velas, o incluso puedes cambiar algún cuadro, le darán a la casa un toque primaveral muy atractivo.
¿Qué colores se asocian con la primavera? Amarillos, naranjas o violetas. Si no te atreves con tanto, verdes y azules son también perfectos.
2. Deja entrar la luz
La luz tiene un enorme efecto psicológico. Así que, ahora que es más intensa, lo mejor es no ponerle barreras. Es el momento de quitar esos cortinajes pesados que hacen de barrera en invierno y optar por otros más ligeros que permitan que las estancias se llenen de luminosidad.
Lo ideal son cortinas en colores claros y de tejidos muy livianos, como la seda, el lino o el encaje. Un sencillo visillo también es una buena elección.
3. Textiles fresquitos
También hay que cambiar esos otros textiles que nos han aportado calidez en invierno. Es el momento de guardar nórdicos y edredones. En su lugar, el consejo es poner en las camas colchas y cobertores ligeros y de diseños más alegres, con estampados florales o geométricos, por ejemplo.
También es muy buena idea poner en los sofás unas fundas de tejidos frescos, que dejen transpirar y que se laven con facilidad como es el algodón. Además, es una solución muy económica para renovar el aspecto de esos sofás o sillones.
4. Decorando con fibras vegetales
Todo lo natural es tendencia y en casa puede dar mucho juego. Una buena forma de prepararla para el cambio de estación es sustituir las alfombras “invernales” por otras de fibras vegetales, con el yute, el sisal o el ratán.
Si quieres dar un paso más, unos sillones mimbre, unas lámparas en ese mismo material, unos pufs o unos cestos a modo de decoración también ayudarán a renovar el aspecto de casa sin un gran esfuerzo.
5. Las plantas, imprescindibles
Tener un trocito de naturaleza en casa siempre es agradable, pero mucho más en primavera, cuando todo empieza a florecer. Las plantas, por lo tanto, son un complemento decorativo imprescindible, además de que ayudan a relajarse y a refrescar el ambiente cuando las temperaturas comienzan a subir. Hay que tener en cuenta eso sí, las condiciones de casa para elegir especies que resistan sin problemas. Y si dentro de los hogares son importantes, en terrazas y balcones no pueden faltar.
Como ves, es muy fácil renovar el aspecto y el ambiente de tu casa aprovechando el cambio de estación. Con muy poco esfuerzo darás a tu hogar un aire muy primaveral y, a la vez, acogedor.